Comienza el día y me monto como todos en el ascensor; viene la gente y me pregunta que si voy bajando o subiendo… (Si estoy en el último piso es Obvio que voy bajando, y más si voy al colegio).
Todo normal, se monta la señora que siempre me pregunta lo mismo… así no esté haciendo frío, dice: Pero que calor tan arrecho, verdad? Siempre le digo que sí, pero que calorón! (y yo con suéter) …
Pasan unos minutos, la señora se baja en su piso y ni un hasta luego me regala… Después en el otro piso, se monta un señor, con cara de perro, todo serio y allí comienza el silencio incomodo… Ese silencio que te hace mirarles los zapatos a las personas que están contigo en el ascensor… Ese silencio que te hace mirar al techo y encontrar cualquier cosa… ese momento, que no sabes ni como respirar.
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